LA ACTITUD DOCENTE Y LA AUTOESTIMA DE LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA DE

CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO BENEDICTO XVI EN EL AÑO 2014.

TEACHER ATTITUDE AND SELF-ESTEEM OF THE STUDENTS OF THE SCHOOL OF ACCOUNTING FROM THE UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO BENEDICT XVI IN 2014.


Karen Lissete Díaz Velásquez.1

Universidad Católica de Trujillo Benedicto VXI

Trujillo – Perú


Recibido: 16/05/18 Aceptado: 31-10-2018


RESUMEN


La tesis “La actitud docente y la autoestima de los estudiantes de la Escuela de Contabilidad de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI” en el año 2014, tuvo como objetivo: Determinar la relación estadística entre las actitudes de los docentes y la autoestima de los estudiantes de la Escuela de Contabilidad de la Universidad Católica de Trujillo “Benedicto XVI”. Para el efecto, se trabajó con un diseño descriptivo correlacional. Así mismo, con una muestra de 50 estudiantes de la carrera citada y empleando una Escala Valorativa para la Actitud docente y un Cuestionario para la Autoestima de los estudiantes, se obtuvieron los


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1 Magister en Psicología Educativa. Docente de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura y de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI

siguientes resultados: En la variable Actitud Docente la totalidad (100%) de los docentes se ubicó en el nivel Bueno mientras que en autoestima la mayoría (80%) resulto ubicada en el nivel medio pero ninguno en el nivel deficiente. Además, se encontró que la relación entre actitud docente y la autoestima de los estudiantes resultó ser 0.28 lo que indica una relación baja.

Palabras clave: Autoconcepto, autoconciencia, relación franca, actitudes, desempeño, coeficiente.


ABSTRACT


The thesis “The teaching attitude and self-esteem of the students of the School of Accounting at the Catholic University of Trujillo Benedict XVI” in 2014, aimed to: Determine the statistical relationship between the attitudes of teachers and self-esteem students of the School of Accounting at Catholic University of Trujillo “Benedict XVI”. To this end, we worked with descriptive correlational design. Also, with a sample of 50 students of that race and using a rating scale for teacher Attitude and Self-Esteem Questionnaire for students, the following results were obtained: In the Teaching Attitude variable full (100%) teachers started off good level while in esteem the majority (80%) turned out located on the middle level but none at the low level. Furthermore, it was found that the relationship between teaching attitude and self-esteem of students turned out to be 0.28 indicating a low ratio.

Keywords: Self-concept, self-awareness, open relationship, attitudes, performance coefficient.


INTRODUCCION


En algunos países europeos han empezado a adquirir gran relevancia investigaciones sobre las concepciones de desarrollo profesional centradas en la capacitación y fortalecimiento de competencias de docentes en servicio. Estas se sitúan en los procesos de apropiación de conocimientos en los docentes y su incidencia en la calidad de la educación, Elliot, (1990); Stenhouse, (1984); Gimeno, (1992). A partir de estos antecedentes, Pichón Rivière ha levantado un nuevo paradigma de formación docente que supera la lógica de la transmisión que dominaba los procesos de formación inicial y permanente Assael, (1996). Su mirada surge desde la psicología social. En ella se concibe al sujeto, como

sujeto social, que se construye y reconstruye en el conjunto de relaciones sociales que conforman su mundo particular.

Desde esta perspectiva, la autoestima y el pensamiento son acciones procesadas, elaboradas e internalizadas por el sujeto a través de su práctica. No existe actividad psíquica desvinculada de la práctica; los procesos y contenidos psíquicos están determinados desde las condiciones concretas de existencia. Es decir, son las experiencias concretas, la acción y la práctica las que determinan la subjetividad.

Según Cerecedo (2013) La actitud del docente en el aula es catalizadora del aprendizaje, su autora concluyó: El campo de la educación es de gran amplitud, quienes están inmersos en el campo de la educación, cotidianamente se enfrentan a diferentes retos, y necesitan renovarse para enfrentarse a las nuevas generaciones, a su ímpetu, sus intereses, la globalización, en fin, a múltiples variables del contexto.

Todos los recursos que se necesiten conocer, analizar y aplicar son de gran importancia; sin embargo, hay uno que sirve de catalizador para favorecer el proceso de enseñanza – aprendizaje, este es, la actitud del docente, docente como un proceso reflexivo que permita al docente autoevaluarse y poder establecer sus virtudes, habilidades y potencialidades así como sus carencias, limitaciones (…). La actitud del docente necesariamente debe estar enfocada en el crecimiento personal. Debe estar continuamente aprendiendo nuevas herramientas (tecnológicas, didácticas, etc.) para aumentar el impacto (positivo) que tiene en sus estudiantes. Estar al tanto de lo que hacen otros colegas y compartir experiencias. En mi opinión, la colaboración marcará una diferencia entre las instituciones y naciones a lo largo del mundo. Por algo los profesores de Finlandia tienen como práctica común visitar aulas de profesores, hacer observaciones y sugerencias para mejorar. La cuestión de compartir creo que es una cuestión de mayor cuidado, se debe tener una base que determine qué vale la pena utilizar y qué no. Así se crecerá de manera sostenida. (UNESCO,

El sustento teórico científico de la presente investigación está conformado por los aportes de los teóricos consultados que hacer referencia a cada una de las variables del problema. Entre dichos aportes se tiene: La actitud, según la Real Academia de la Lengua Española, es la “disposición de ánimo manifestada de algún modo, la cual puede ser benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un gobierno”. Algunos autores la definen como “la tendencia o predisposición aprendida, más o menos generalizada, y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y característico, por lo común

positiva o negativamente (a favor o en contra), con referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales, o a una persona o grupo de personas”. También hay aquella que se refiere a la importancia de la influencia del entorno en el desarrollo humano. Otras definiciones, no solo muestran la respuesta aprendida, sino el impacto de las circunstancias en las emociones, el cual define a la actitud como “nuestra respuesta emocional y mental a las circunstancias de la vida”, otra es la basada en los valores sociales, enunciada como “la tendencia del individuo a reaccionar, ya sea positiva o negativamente, a cierto valor social”. En este aspecto, los maestros frente al grupo de estudiantes muestran diferentes actitudes, todas ellas claras para sus alumnos. Es así como en las aulas, se identifica con facilidad al maestro arrogante, intimidante, autoritario, paternalista (sobreprotector), permisivo, democrático, voluble (inconsistente), juez, paranoico y equilibrado.

Algunas características de esas actitudes son: Arrogante: se siente superior a sus alumnos, se considera inalcanzable, sin errores. Tiene grandes dificultades para escuchar las opiniones de sus alumnos y de sus compañeros, incluso de sus directivos. No reconoce errores. Intimidante: la amenaza lo acompaña en todo momento, de tal forma que al menor intento de algún alumno por cambiar la clase, se puede hacer acreedor a disminución de calificación, reportes escritos de conducta o aprovechamiento, cita para los padres de familia, trabajos extras o canalización con alguna autoridad escolar. Su herramienta no es la estrategia, sino la amenaza y el castigo. Autoritario: tiene dificultad para escuchar y permitir sugerencias. Lo que él dice se debe hacer sin titubeos. Lo que indique, aunque no tenga la razón, se debe obedecer porque él es el maestro y manda. No reconoce la crítica, se violenta ante la misma. Paternalista: es sobreprotector, su trato hacia los alumnos es excesivamente cariñoso, con frecuencia repite a los alumnos el afecto que siente por ellos. Defiende a sus alumnos en todos los casos, ya sea frente a los directivos, asesores, psicólogos, orientadores e incluso, de los padres de familia. El vínculo afectivo que establece con sus alumnos (en ocasiones), impide que se cumplan las normas de conducta y trabajo en el aula. Permisivo: en la mayoría de los casos, evita el esfuerzo de lograr que los alumnos trabajen o se desarrollen bajo normas establecidas, y por lo mismo, permite que la actividad sea libre y la atención se disperse. Evita conflictos con los alumnos dejando que ellos hagan lo que prefieran en clase. Tiene graves problemas de control de grupo. Democrático: este docente guía su didáctica de acuerdo a lo que digan las mayorías. Pide tarea si la mayoría lo desea, salen a trabajo de campo si la mayoría del grupo tiene interés, trata en clase un

tema nuevo si a la mayoría le parece importante, incluso, en ocasiones cambia sus criterios de evaluación de acuerdo a la escala que la mayoría proponga. En este caso, la guía de la clase no es el maestro, sino las mayorías. Voluble: es inconsistente, puede presentarse a una clase con buen ánimo, entusiasta y motivador, y a la siguiente con temperamento colérico, exigiendo trabajos complicados e innecesarios. Un día puede ser el apoyo del grupo y al otro, su acusador. Este maestro cambia sus criterios con facilidad, lo cual desconcierta a sus alumnos. Juez: este docente cree saber en todas las situaciones, qué es lo que sucede. Se atreve a juzgar sin fundamento, de tal forma que rechaza tareas porque asegura que el alumno no la hizo, anula presentaciones por creer que el alumno no las diseñó, “adivina” quién hizo alguna avería y le castiga, hasta impide la entrada a su clase de algún alumno porque según su criterio, no llegará a nada. Hace un juicio de todas las situaciones de clase. Paranoico: se siente perseguido por sus alumnos y piensa que todo lo que hacen o dejan de hacer, es con la intención de perjudicarle. Es así como se encuentran docentes que le dicen a sus alumnos “no hicieron la tarea para hacerme enojar”, o “reprobaron para que el promedio de aprovechamiento de mi clase sea bajo, porque quieren perjudicarme con los directivos”. Este docente, lejos de entender las debilidades de los alumnos, cree que todo acto es premeditado y va contra su persona. Equilibrado: mantiene un adecuado control de emociones, ideas, juicios y didáctica en clase. Es firme en los principios de conducta y de trabajo, sin llegar al autoritarismo de un dictador. Establece vínculos que favorecen el proceso de enseñanza – aprendizaje, sin llegar a sobreproteger a sus alumnos. Escucha con atención y reconoce sus errores. Enseña al alumno a aprender del error. Permite lo necesario y prohíbe lo que daña al proceso y a la persona. No se muestra exageradamente sentimental, pero a la vez, no es frío y rígido. Busca el equilibrio, la justicia, el crecimiento del alumno y la razón.

En síntesis, Actitud Docente, es la forma de comportarse y mantener el equilibrio emocional, en cualquier circunstancia de la vida cotidiana, el respeto y tolerancia puede ser la clave, pero recuerde: Todo lo que viene de afuera no contamina, lo que sacamos es lo que contamina. En este sentido, cabe referirse a la relación entre Actitud y Educación. La actitud positiva del docente se muestra en la forma de tratar a sus estudiantes, la calidad de sus relaciones interpersonales, el nivel de confianza que le da a sus alumnos, la importancia que le concede a los asuntos que implican situaciones ajenas al ámbito académico, y la forma en que conduce cada una de sus clases.

Quien se desempeña como maestro tiene la responsabilidad de cuidar su

estudiantes. Lo elemental es tener la actitud de servicio, para enseñar a quien lo necesite o solicite. Cuando un estudiante ve a su profesor como modelo a seguir, y sólo entonces, es cuando un docente puede llamarse justamente “maestro” o “maestra”, es decir, una persona que sabe enseñar y que aprende al enseñar. Con relación a la variable autoestima, esta es la valoración o conocimiento que cada persona tiene de sí misma, y se expresa en una actitud de aprobación o desaprobación. Revela el grado en que una persona se sabe capaz de éxitos y digno de actuar como tal. Por ello se considera que la autoestima es el componente autoevaluativo del concepto de sí mismo. La autoestima, en cualquier nivel, es una experiencia íntima, reside en el núcleo de nuestro ser, es lo que yo pienso y siento valorativamente sobre mí mismo, no lo que otros piensan y sienten sobre mí. La Autoestima supone un principio de responsabilidad que según Abraham Masslow (1987) “Sólo se podrá respetar a los demás en la medida en que nos respetemos nosotros mismos, sólo podremos dar, cuando hemos dado a nosotros mismos; sólo podremos amar cuando nos amemos”.

Alcántara (1993) refiere que la autoestima tiene tres componentes: Cognitivo: “... indica idea, opinión, creencias, percepción y procesamiento de la información...”. Afectivo: “... conlleva la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y de negativo, implica un sentimiento de lo favorable o desfavorable...”. Conductual: “Tensión, intención...

Por eso la autoestima es importante dentro del proceso enseñanza - aprendizaje ya que motiva para el aprendizaje, alumnos que tiene una autoestima positiva de sí, se hallan en mejor disposición para aprender. Facilita la superación de las dificultades personales. Una persona con autoestima alta, se siente con mayor capacidad para enfrentar los fracasos y los problemas que se le presentan. Fundamenta la responsabilidad; sólo puede asumir las consecuencias de sus actos quien se autoprecia. Apoya la creatividad; una persona puede trabajar para crear algo si confía en sí misma. Determina la autonomía personal, si la persona tiene confianza en sí misma, podrá tomar sus propias decisiones. Posibilita una relación social saludable; la persona que se siente segura de sí misma, puede relacionarse mejor con los demás. Por eso la autoestima requiere también ser desarrollada, es decir, ser aprendida y cultivada.

En este mismo sentido, la Importancia de la Autoestima se puede sintetizar tomando en cuenta los siguientes alcances: Condiciona el aprendizaje, Supera las dificultades personales, Dispone dentro de sí la fuerza necesaria para reaccionar buscando la superación de los obstáculos. Fomenta la responsabilidad, Determina la autonomía personal, Posibilita una

relación social saludable, Garantiza la proyección futura de la persona, Constituye el núcleo de la personalidad: Porque genera en ella una tendencia a llegar a sí misma a su autorrealización.

Como se puede ver, este estudio es relevante desde la perspectiva pedagógica y lo es también desde la perspectiva didáctica; ya que su conocimiento asegura en el docente un mejor desempeño de su tarea cotidiana. Por lo tanto, esta investigación posee una gran importancia pedagógica y social. Lo expuesto amerita realizar esta investigación cuya formulación del problema es: ¿Cuál es la relación que existe entre la actitud del docente y la autoestima de los estudiantes de la carrera de Contabilidad, de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI? Así mismo, se planteó la siguiente Hipótesis: La relación entre la actitud docente y la autoestima de los estudiantes de la Escuela de Contabilidad de la Universidad Católica de Trujillo “Benedicto XVI” en año 2014, es positiva, baja.


METODOLOGÍA


El Tipo de estudio fue investigación Aplicada, ya que su objeto fue basarse en la teoría existente para aplicarla a la resolución de un problema práctico relacionado con el proceso educativo. El Diseño fue Descriptivo correlacional. Los métodos que se emplearon en el trabajo fueron los métodos lógicos, entre ellos la Inducción la Deducción, el Análisis y la Síntesis, así como sus múltiples combinaciones. También en el proceso de la investigación se aplicó la metodología hipotética deductiva.

RESULTADOS


En primer lugar, la totalidad de los docentes (100%), en la dimensión Comportamiento Equilibrado se clasifica en el nivel Bueno. En la dimensión Facilita el aprendizaje también la totalidad (100%) se clasifica en el nivel Bueno, en la dimensión Buen desempeño profesional la mayoría (80%) se clasifica en el nivel Bueno y, finalmente, en la variable Actitud Docente la totalidad (100%) de los docentes se ubicó en el nivel Bueno. En segundo lugar, en la dimensión Auto concepto de Autoestima, la totalidad (100%) de los estudiantes se clasificaron en el nivel Medio, en la dimensión Autoconcienca, la mayoría (60%) se clasificó en el nivel Bueno, en la dimensión Relaciones Interpersonales, la mayoría (80%) se clasificó en el nivel Medio. Finalmente, en la variable Autoestima, la mayoría (80%) se clasificó en el nivel Medio, seguido del 20% en el nivel Bueno. En tercer

lugar, la relación entre actitud docente y la autoestima de los estudiantes resultó ser 0.28 lo que indica una relación baja.


DISCUSION


Los resultados, descritos anteriormente, fueron contrastados con las conclusiones de los antecedentes vertidos en la introducción así como verificado su coherencia con los argumentos teóricos insertados en esa misma parte de la tesis, habiendo encontrado algunas coincidencias con los estudios realizados.


CONCLUSIONES


El nivel de Actitud docente, en los profesores de la Escuela de Contabilidad de la Universidad

Católica de Trujillo “Benedicto XVI” en el año 2014, fue: en su totalidad (100%l Bueno.

El nivel de Autoestima, de los estudiantes de la Escuela de Contabilidad de la Universidad

Católica de Trujillo “Benedicto XVI” en el año 2014, fue: En su mayoría (80%) Medio seguido del

20% en el nivel Bueno.

La relación estadística entre la Actitud docente y la Autoestima de los estudiantes de la Escuela

de Contabilidad de la Universidad Católica de Trujillo “Benedicto XVI” en el año 2014, fue: 0.28

lo que indica una relación baja. Así mismo los coeficientes de correlación fueron significativos al

5%, en ensayos bilaterales.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


ALCÁNTARA, J. (1993) Cómo Educar la Autoestima. Barcelona, España: Editorial CEAC. S. A.

DÍAZ, H. (2005) La Formación docente en el Perú. Lima, Perú: Editorial Taurus.

MASLOW A. (1987) Motivación y personalidad. Barcelona, España: Sagitario Ministerio de Educación (2012) Marco del Buen Desempeño Docente. Lima, Perú:

Autor

URBINA, E. et. al. (2005) Crecimiento personal: Un proceso constante. Trujillo.

Perú: Editorial Vallejiana.