LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL SIGLO XXI


THE HIGHER EDUCATION IN THE 21ST CENTURY


Gary Hoskin Pérez Olivera 1

Universidad Católica de Trujillo Benedicto VXI

Trujillo – Perú.


INTRODUCCION


Si la naturaleza y las sociedades han acumulado tanto deterioro, no será precisamente por la falta de formación humana de las personas, ignorantes de su propio valor y del valor del entorno natural y social que sustenta su propia existencia, probablemente hoy más que antes la buena educación se convierte en la principal condición de la vida humana presente y futura de los individuos y comunidades.

No hay posibilidades de desarrollo educativo y cultural si no existen instituciones que actúan como sostén de los derechos y de las actividades pertinentes para la información de estos destinatarios tan preciados como son los educandos, la educación por lo tanto debe ocupar un lugar privilegiado en un plan de desarrollo de un determinado país.


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1 Magister Gary Hoskin Pérez Olivera. Docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI.

Es natural que la educación como actividad organizada por la sociedad moderna para integrar a todos sus miembros a la tradición científico –cultural, desempeñarse con competencia en la producción de bienestar y proyectarse hacia el futuro sea tan relevante que debe ser evaluada y autor regulada, pero es que toda sociedad, toda comunidad pequeña o grande tiene derecho a sobrevivir, a reproducirse y a proyectarse hacia el futuro desde sus propias raíces culturales, y cómo podría ocurrir si no se educa a sus jóvenes, si no los integra a su saber, a sus valores éticos y estéticos, a sus ciencias innovaciones tecnológicas.


La educación superior sigue siendo una proposición elitista en los países menos adelantados.¿Cómo serían de despreciados aquellos individuos contemporáneos sin información y sin posibilidades de acceso por ignorancia, negligencia y marginamiento ante grupos de referencia contemporáneos dedicados al trabajo creativo, capaces de disfrutar del arte y la cultura, de convivir en paz, en espíritu de comunicación y competencia comunicativa?, entonces educar es pronosticar, estar atento, prevenirse, medir las consecuencias, ponderar causas y efectos de lo que pudiera dañar la propia vida o arriesgar la futura convivencia.


Es por esta razón que el presente ensayo tiene como perspectiva teórica resumir y sostener que los aspectos de la educación superior actual nos brindan numerosas pruebas de su viabilidad a lo largo de los siglos y de su capacidad para transformarse y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad. Dado el alcance y el ritmo de las transformaciones, la sociedad cada vez tiende más a fundarse en el conocimiento, razón de que la educación superior y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones. Por consiguiente, y dado que tiene que hacer frente a imponentes desafíos, la propia educación superior ha de emprender la transformación y la renovación más radicales que jamás haya tenido por delante, de forma que la sociedad contemporánea, que en la actualidad vive una profunda crisis de valores, pueda trascender las consideraciones meramente económicas y asumir dimensiones de moralidad y espiritualidad más arraigadas.

SUSTENTACION TEORICO EMPIRICA


Han transcurrido muchos años de este siglo, nos seguimos preguntando ¿cuál es el reto principal de la educación superior de hoy?


Muchas son las respuestas, pues en el siglo pasado se decía constantemente que se debería dar una educación para la vida, una educación para el trabajo, una educación para la liberación, entre otros; sin embargo hoy en día se ha dado prioridad a las dimensiones cognitivas, a las que están relacionadas con el conocimiento, a la acumulación de aprendizajes teóricos o prácticos, a desarrollar el pensamiento; este es el eje fundamental de la educación pero no el principal; en una sociedad de la información (ya que recibimos mucha información de diversas fuentes, y no la procesamos ni seleccionamos adecuadamente) y realmente, no hemos ingresado a la “sociedad del conocimiento”. El propósito de la educación superior en esta era; debe ser comprender cómo gobernarnos a nosotros mismos y ser el ser deseado por uno mismo en otras palabras, se debe enseñar a ser feliz y a tener pensamiento crítico para auto gobernarnos pues con todo esto “se ha olvidado de las dimensiones afectivas ésta es una palabra que poco a poco ha ido saliendo del ámbito académico desde finales del siglo XIX e inicios del XX”. Incluso, si nos ponemos a pensar vemos que Universidad es la acompañante de los avances del mundo y no la transformadora del mundo.


Los retos del siglo XXI, en sus inicios al menos, tiene que ver con la formación del pensamiento en el contexto de la sociedad del conocimiento y de las demandas que esta plantea a los ciudadanos y a los países, sobre todo en el contexto de la globalización; plantear la necesidad de formar en competencias investigadoras desde la escuela y continuar en la universidad, es claro ya que la base del poder en el mundo es la generación de conocimiento, su procesamiento, su información y su aplicación al desarrollo tecnológico. Los ciudadanos de este siglo son ciudadanos informados y capaces de seleccionar e interpretar la información, los neoliberales, con su sociedad del conocimiento convertido en mercancía, pretenden formar hacia un desarrollo humano unidimensional, solo pretende que el ser humano se llene de conocimientos.


Cuando un aprendizaje es significativo para el alumno, resuena en su experiencia vital, lehablaylellegacomosifueraelregaloqueestabaesperandohacetiempo.La verdaderaformacióncaracterizaalapersonacomoun serhistóricoqueconstruye

colectivamente su esencia cotidiana y forma su espíritu en su quehacer humano. Se afirma esto por cuanto el ser humano no solamente tiene entre sus dimensiones los procesos cognitivos con los cuales produce los tipos de pensamiento, sino que también, otro tipo de desarrollo humano para la modernidad, es el desarrollo de la razón.


Dadas las circunstancias históricas, es importante trabajar para formar un tipo de desarrollo humano pluridimensional e integrativo, que se entiende como un crecimiento-nutrición con desarrollo físico para un cuerpo sano y un desarrollo cultural del sujeto, con la posibilidad de que intervenga y dinamice conscientemente las modificaciones de su actuación - actos - actividades, sus actitudes y comportamientos o conductas.


Lo que exige que ejercite e incremente las demás dimensiones de su naturaleza humana, tales como los procesos emotivos, los lingüísticos, los sentimientos: morales, intelectuales, estéticos y trascendentes; incluyendo los prácticos sociales. Tales modificaciones o innovaciones de su cultura-práctica, individual y colectiva, conlleva que tenga que investigar esa cultura, sus vivencias, de pensamiento crítico, vivencial, caracterizándola, precisando su pertinencia e inventando las actividades con las cuales deba reemplazarlas para realizarlas como innovaciones totales. Actividades mediante las cuales pueda satisfacer sus necesidades, tanto materiales como espirituales.


Tales innovaciones demandan ser realizadas no solo individual, sino colectivamente. Por otro lado, vivimos en un mundo cada día más globalizado y por tal motivo las personas necesitamos “saber convivir” con el resto de las personas. Además, cada día que pasa se requiere no solo aprender sino aprender a aprender, de tal forma que seamos capaces de transformarnos y adecuarnos a los cambios vertiginosos que nos deparan estos tiempos.


Para eso se requiere de un modelo educativo que responda a esas exigencias históricas, un modelo educativo que tenga un modelo pedagógico, un modelo de dirección, un modelo complementario asistencial y uno de articulación con el contexto, es decir que en el contenido más importante de su desarrollo del educando es lo que procede de su interior, siendo este importante en la educación, el alumno es quien construye sus conocimientos, asimila, interioriza los conceptos y reorganiza sus conceptos previos partiendo de sus experiencias con su vida diaria.

“Se debe enseñar “competencias difíciles” operaciones complejas, desarrollar en el alumno capacidades de lectura, aptitudes para la escritura, pero también se debe enseñar más “competencias fáciles” como la oportunidad, la puntualidad, responsabilidad, diligencia y capacidad para desentrañar conceptos pocos familiares y tener acceso a información reciente a través de medios impresos y electrónicos.”


En la calidad de nuestro sistema educativo está en juego el tipo de país que queremos ser en los próximos años. En la medida en que los niveles de productividad económica, el bienestar social y la capacidad de organizar la convivencia política nacional están en función, directa o indirecta, de los niveles reales de educación alcanzados por la población, la definición de las políticas educativas constituye un desafío mayor para el gobierno y para la sociedad peruana en su conjunto.


Sin embargo, los desafíos que plantean las dificultades de nuestro sistema educativo, así como los que, cabe prever, nos ha de plantear el Perú del futuro, indican que a esos grandes principios tradicionales fundamentales de la educación debemos integrar tres grandes orientaciones de política educativa de cara a los actuales y futuros desafíos.


La equidad social deberá ser una orientación permanente y explícita de los principios de la política educativa pública. La gratuidad de la enseñanza ya no es suficiente: la oferta educativa requiere ser específica, cuidadosamente diferenciada y focalizada hacia aquellos sectores socialmente más desfavorecidos de manera de jugar un papel compensatorio de las desventajas culturales generadas a partir de los distintos orígenes sociales de los educandos.


La apertura interna y externa de la educación del país es un requisito imperioso para que nuestro sistema educativo logre adaptarse a las nuevas demandas en formación que enfrentarán los futuros egresados. Ello obliga a desarrollar líneas de acción tendientes a flexibilizar los rígidos compartimentos internos del sistema educativo nacional y, al mismo tiempo, a generar una mayor apertura de la educación pública hacia la comunidad, hacia el país y hacia el mundo.


El pluralismo cultural es la tercera orientación de política educativa que es necesario impulsar ante la creciente complejidad y diversidad del mundo

contemporáneo. Las sociedades futuras aparecen cada vez más abiertas en materia económica, social y política y crecientemente entrelazadas por flujos migratorios, intercambios de información e influencias culturales recíprocas y permanentes es por eso que nuestra educación se debe orientar no solamente hacia el respeto a la diversidad sino que, más explícitamente, es necesario que hagamos de la diversidad cultural un principio central del proceso educativo posibilitando que los peruanos del futuro se formen en un contexto de pluralismo cultural mucho más amplio que el que tradicionalmente han usufructuado.


Las reformas políticas y reformas educativas, fracasan porque suponen la existencia de un docente ideal, que solo no existe, sino que poco se hace para tenerlo, se sigue pensando en el cambio educativo como un esfuerzo rápido y de corta duración. Por eso cada gobierno empieza de cero, impone vertical y homogéneamente sus reformas, buscando el involucramiento de los docentes a posteriori, para que apliquen lo que otros produjeron, aunque no lo conozcan, entiendan o estén de acuerdo, la mejora de la calidad de la educación debe ser un objetivo permanente de todos los Gobiernos. “Al invertir en educación todos los países enfrentan el conflicto entre las nuevas expectativas de la cohesión social y la competitividad generan sobre la educación, es decir cómo proveer más y mejor educación con memos recursos, procurando cerrar la brecha que distancia a nuestro país que está en vías de desarrollo.


Mantener una sociedad con equidad y cohesión social implica que todos puedan recibir, no solamente educación, sino que todos reciban educación de calidad. Es ésta una herramienta fundamental para evitar la emergencia de nuevos tipos de exclusión material, social y simbólica en una sociedad cuya economía será cada vez más intensiva en el uso del conocimiento como recurso estratégico. La calidad de la educación está fuertemente vinculada a una “nueva educación” que, entre otros aspectos, requiere de más tiempo de trabajo efectivo en el aula, de mejoras significativas en todas las materias, poniendo mayor énfasis en el aspecto moral, es decir formar la personalidad del estudiante dando una educación completa.


Esta “nueva educación” requiere de la informática como una herramienta de uso cotidiano para que nuestros niños y jóvenes estén preparados para una sociedad en la que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están cada vez más presentes. Es necesario desarrollar y fortalecer la profesionalización

de la carrera del personal docente, directivo y de supervisión ya que ésta constituye una orientación fundamental para el desarrollo de la educación


Todo esto constituye un desafío mayor para el gobierno hacia el país y hacia el mundo, este deberá atender la formación superior especializada y la oferta de cursos de postgrado además de la capacitación en servicio del colectivo docente.


Trabajar fuertemente en la mejora de la calidad de nuestra educación, impulsar la paulatina generalización de las nuevas tecnologías de la información en las aulas del país, promover la introducción sistemática de idiomas como el inglés. Se quiere alcanzar el “desarrollo”’ especialmente en educación superior y poco se ha logrado. Las ideas globalizadoras van a lograrlo de forma significativa por muchas razones. El dinero no lo compra todo ni permite la educación instantánea, con dinero solo no se compra el progreso.


De hecho, la educación está globalmente menos generalizada que en muchas partes de Europa en el siglo XIX. Sin embargo, los datos deben situarse en el contexto de las posibilidades de empleo de los graduados. En los casos en que las posibilidades de empleo son limitadas, o incluso no existen en algunos campos, es difícil justificar la utilización de recursos escasos para estos fines.” Al mismo tiempo, hay una necesidad evidente de evitar que se produzca o que se mantenga una fuga de cerebros en la que emigren las personas con más altas calificaciones y se lleven consigo una valiosa inversión en capital humano. Ello pone en una difícil situación a las naciones en desarrollo para la cual hasta ahora se han encontrado muy pocas soluciones.”


Las opciones de política para abordar este dilema incluyen el enfoque tradicional de patrocinar estudiantes de postrado o miembros educativos y financieros, pero también tiene desventajas al exportar temporalmente al talento nacional. Priva temporalmente a los países de origen de valiosos conocimientos durante el período de estudio, y puede privarlos para siempre de ese talento si el estudiante no vuelve nunca. También hay problemas con situaciones educativas de las facultades (o de buscarles patrocinio) para que estudien en el extranjero, a fin de que transmitan sus conocimientos a sus compatriotas al volver a su país. Este enfoque tiene ventajas educativas y financieras, pero también tiene desventajas al exportar temporalmente al talento nacional. Temporalmente a

los países de origen de valiosos conocimientos durante el período de estudio, y puede privarlos para siempre de ese talento si el estudiante no vuelve nunca


También hay problemas con situaciones educativas inapropiadas (y con la cultura correspondiente) en el país de emigración. Entonces formar en las universidades a profesionales que sean hombres humanos, con capacidad de análisis, motivados para desarrollar su profesión, enfrentando retos con la capacidad de resolver los diversos problemas del medio que transcurre su accionar, así como estar al día con las tendencias de la ciencia y la tecnología a nivel mundial.


Ramírez (2012) cita a Martí quién consideró que la figura del maestro debía ser vista por todos como la persona que emite un mensaje educativo y de contenido crítico. De igual forma precisa que el maestro debe saber para quién habla y lograr emocionarlos, pero sin perder la razón, transmitiendo lo que es útil elegir en un sentido creador. Se preocupaba además porque el maestro mostrase sentimiento en el lenguaje, para que pudiera mover la conciencia de los estudiantes y que estos se incorporasen de forma activa a las actividades de su ambiente escolar y del entorno social en general, de ahí que sugiere utilizar la conversación como método fundamental en el proceso de la enseñanza de los alumnos, donde la actitud del maestro no fuese solo de ser un depositario absoluto de la verdad, sino que tendría que asumir una posición abierta a los conocimientos que poseen los alumnos, posibilitando con ello un intercambio de saberes que favorece en ellos la voluntad por adquirir nuevos aprendizajes, a la vez que eleva el valor moral de su actuación.


CONSIDERACIONES FINALES


Considero que la educación superior en este siglo XXI no solo tiene un reto sino varios, como cambiar de visión y reflexionar sobre la educación que se viene dando. El mayor reto para las autoridades de la universidad consiste en definir, mediante un fuerte liderazgo institucional, el perfil estratégico de su universidad, basado en la calidad de la docencia, la excelencia investigadora y la implicación social, que permita la sostenibilidad económica, social y ambiental de la institución en un entorno caracterizado por la evaluación y la rendición de cuentas a la sociedad

Por un lado, tenemos esta nueva sociedad de la información, en la cual solo aquellas personas que sean capaces de seleccionar, manejar e interpretar la información podrán triunfar. Por otro lado, vivimos en un mundo cada día más globalizado y por tal motivo las personas necesitamos “saber convivir” con el resto de las personas. Además, cada día que pasa se requiere no solo aprender sino aprender a aprender, de tal forma que seamos capaces de transformarnos y adecuarnos a los cambios vertiginosos que nos deparan estos tiempos. Para lograrlo, las entidades educativas superiores necesitan replantear su función.


La universidad se encuentra en un proceso de cambio y la prueba de esto es la preparación constante, por otro lado, la necesidad de impulsar el desarrollo del pensamiento, la necesidad de asumir nuestro compromiso como impulsores del cambio, la humanización de la educación, educando en y para la diversidad.


El conocimiento de la investigación vale más que el dinero, hace que la inversión sea más eficiente, estudiar, actualizarse tiene un enorme valor personal, profesional y social. No invertir en educación superior deteriora el nivel de los futuros profesores y científicos. Por eso se necesita financiar estudios evitando así la fuga de cerebros, en la que emigren las personas con altas calificaciones y se lleven consigo una valiosa inversión en capital humano.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS


Díaz Barriga, F. (2003). Estrategias Docentes para un Aprendizaje Significativo.

Colombia: Mc Graw Hill. Colombia.


Huerta M. (2014). Formación de competencias a través del aprendizaje estratégico.

Lima, Perú: Editorial San Marcos.


Juncos, S. (2005) Interdisciplinariedad Un Reto Para El Docente. Perú: Editorial Pedagogía Nacional.


Narro J. (2014), Retos de la Universidad en el siglo XXI, en Revista Iberoamericana de Educación Superior, México, vol. V, (14), pp.143-145. Recuperado de http://ries.universia.net/index.php/ ries/article/view/64.


Ramírez M. (2012) José Martí su labor como pedagogo. Revista digital. Buenos Aires - Año 17 (169).Recuperado en http://www.efdeportes.com http:// www.efdeportes.com/efd169/jose-marti-y-su-labor-como-pedagogo. htm.


UNESCO (1998) Declaración Mundial Sobre La Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción. Recuperado el 18 de octubre 2017 en http://www.unesco. org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm#declaracion.


UNESCO: (1998). La educación superior en el S.XXI: visión y acción. Documento de trabajo.París: Conferencia mundial sobre la Educación Superior