INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EDUCATIVA EN LA CONDUCTA ANTISOCIAL EN ESCOLARES DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS, EL PORVENIR, PERÚ

EDUCATIONAL PSYCHOSOCIAL INTERVENTION IN ANTISOCIAL BEHAVIOR IN SCHOOLCHILDREN OF EDUCATIONAL INSTITUTIONS, EL PORVENIR, PERU


Mariana Geraldine Silva Balarezo1 Higinio Guillermo Wong Aitken.2


Universidad Católica de Trujillo Benedicto VXI

Trujillo – Perú.


RESUMEN


La presente investigación tiene como objetivo general Demostrar que la Intervención psicosocial educativa disminuye la conducta antisocial en escolares según su sexo y edad del VII Ciclo de Educación Secundaria del distrito El Porvenir, el tipo de estudio es experimental, el diseño de investigación es cuasi experimental, la población fue de 362 escolares, la muestra se conformó por 177 escolares 88 mujeres y 89 varones en edades comprendidas de 14, 15 y 16 años, la muestra se seleccionó mediante el muestreo estratificado, el instrumento utilizado fue el Cuestionario de Conductas Antisociales adaptado por Ponce (2002). Para el grado de validez y confiabilidad se realizó el Análisis de la adecuación de los ítems. Análisis factorial del cuestionario cuyo resultado


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  1. Dra. Mariana Geraldine Silva Balarezo, Docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI.

  2. Dr. Higinio Guillermo Wong Aitken, Docente de la facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad César Vallejo.

arrojaron la medición de tres factores de conductas antisocial obteniendo la validez de constructo y análisis de con fiabilidad por consistencia interna de un coeficiente Alfa de 0.87, el grupo experimental fue sometido a la intervención psicosocial educativa, durante 3 meses en 10 actividades desarrolladas de 90 minutos cada una. De acuerdo a los resultados se concluye que los valores p(sig) < 0.05, tanto para las mujeres de 14,15, y 16 y varones de 14, 15 y 16 años, indican que se rechaza la hipótesis nula (RHo), es decir, que con la intervención psicosocial educativa se pudo reducir la conducta antisocial de los escolares.


Palabras clave: Intervención, Psicosocial, Educativa, Conductas Antisociales.


ABSTRACT


This research has the general objective show that the educational Psychosocial Intervention decreases antisocial behavior in school by sex and age of VII cycle secondary education district El Porvenir, the study is experimental research with design is quasi-experimental, the population was 320 schoolchildren, the sample consisted of 176 school 88 females and 88 males aged from 14, 15 and 16, the sample was selected by stratified sampling, the instrument used was the questionnaire antisocial Behavior adapted by Ponce (2002). For the degree of validity and reliability of the analysis of the adequacy of the items was performed. factorial analysis of the questionnaire whose results yielded measuring three factors of antisocial behaviors obtaining the construct validity and analysis reliably internal consistency of an alpha coefficient of 0.87, the experimental group was subjected to educational psychosocial intervention for 3 months, 10 activities of 90 minutes each. According to the results it is concluded that the values p (sig) <0.05 for both women 14,15, and 16 and men aged 14, 15 and 16 years indicate that the null hypothesis (rho) is rejected, say that with the educational psychosocial intervention could reduce antisocial behavior in school.


Keywords: Intervention, Psychosocial, Educational, Antisocial Behavior.


INTRODUCCIÓN.


La conducta antisocial ha llegado a ser un fenómeno con gran impacto social y motivo de preocupación para los diferentes ámbitos de la vida social y de muchas instituciones, entre ellas educativas. En los últimos años a aumentando el número de delitos cometidos por adolescentes escolares de los últimos grados de educación secundaria, siendo estos cada vez más serios. Lo triste de esta realidad es que varones como mujeres suelen cometer actos inapropiados en la escuela como fuera de ella, se comprende que la conducta antisocial

se evidencia al quebrantar habitualmente las reglas de convivencia social mediante actos de violencia o por actos provocadores, viola derechos de los demás o por su comportamiento en general daña las reglas de convivencia o perturba el orden de la comunidad o vive como un parasito social, del trabajo ajeno o explota o practica vicios socialmente reprobables (Martín, 2005, p. 53)


Los adolescentes con conductas antisociales resultan ser un foco de problemas, llevando a cabo conductas indeseables e incluso ilegales como: intimidación, vandalismo, robo, violencia (Estévez, Jiménez y Musitu, 2007, p.85).


Rutter, Giller y Hagell (2000) Un estudio realizado por el ministerio del interior británico, el 26% son delitos que han cometidos por jóvenes entre 10 y 17 años. El 17% por adultos jóvenes entre 18 y 20.


En los últimos años en Costa Rica, los adolescentes que han demostrado una conducta antisocial y han cometido actos delictivos, siendo el 38 % ha sido referido a recibir tratamiento de intervención psicosocial, debido a sus comportamientos.


En el Perú las estadísticas son alarmantes en cuanto a las conductas antisociales de los adolescentes, además es una de las preocupaciones del actual gobierno es fortalecer la educación en los centros escolares, con el propósito de generar en el estudiante una cultura de bienestar personal y social, además ha considerado aumentar horas académicas para el deporte y las artes, para poder controlar y combatir conductas negativas en los escolares.

Dada la fuerte influencia del grupo, se ha evidenciado que adolescentes que han sido ejemplares en la niñez, cambian en la adolescencia, estos se dejan influenciar por las malas juntas de la escuela y entorno, generalmente son los varones quienes presentan estas conductas más que el sexo femenino (Melgosa, 2000, p. 86). La Pobreza extrema, familias con escasa práctica de valores morales, carentes de afecto para dar y recibir, son algunas causas que puede conducir al adolescente a este tipo de conducta que evidencia la violación de normas de conducta individual o reglas sociales, que constituya actos negativos hacia otras personas.


La ciudad de Trujillo, está en emergencia social, las peleas, el pandillaje, los robos, y llegando a extremos el sicariato, son algunos de actos que cometen los adolescentes, quienes normalmente asisten a la escuela secundaria, es aquí donde se forman los grupos que luego están en las calles cometiendo actos de violencia, en el distrito de El Porvenir sus pobladores viven inseguros, los noticieros diariamente reflejan los hechos cometidos por los adolescentes.


La Institución Educativa N° 80026 “Horacio Zeballos Gámez” y la Institución Educativa N° 80824 “José Carlos Mariátegui” del distrito del Porvenir, en la

ciudad de Trujillo - Perú; conoce esta realidad, los escolares de los últimos grados de educación secundaria demuestran conductas antisociales, están se ven reflejada por conflictos en el aula, en el recreo y fuera del colegio, bajo este sustento es relativamente necesario llevar a cabo esta investigación, donde se aplique la intervención psicosocial educativa con la finalidad de disminuir las conductas antisociales.


De acuerdo a la perspectiva social, el desarrollo humano se entiende dentro de un contexto social, donde el sujeto interactúa con el ambiente como una entidad compleja, como un todo imposible de ser separado de él.


Vigotsky sostiene que la “interacción social del sujeto influye en el aspecto cognitivo y en lo prosocial (Amar, Abello y Tirado, 2004 citan a Vigotsky (1896- 1934), p. 16)

Para Vigotsky, el desarrollo mental, lingüístico y social es más desarrollado por la interacción social con otros; el aprendizaje se despierta a través de una variedad de procesos de desarrollo que pueden operar solo cuando el sujeto esta interactuando con otras personas (Morrison, 2005, p. 99)


La formación de los procesos superiores del pensamiento supone una construcción sociocultural, debido a que esta no viene dada solo por lo genético, sino que tiene que ver con una interacción con el medio sociocultural (Vigotsky, 1956 citado en Ferreyra y Pedrazzi, 2007, p. 62).


Desde este enfoque se fundamenta que la personalidad del sujeto se va construyendo y formando, mediante la interacción activa que tenga el sujeto con el medio físico y social.


Los aportes de Piaget sobre el desarrollo intelectual, influyeron significativamente en el conocimiento del pensamiento, la inteligencia y el desarrollo moral, quien sostiene que todo sujeto pasa por distintas etapas, cada quien sigue un proceso ordenado, sistemático y secuencial, de acuerdo a su ritmo de aprendizaje. Da mayor énfasis al área intelectual, sin dejar de lado lo social, afectivo y lo moral, ya que son las dimensiones del ser humano (Piaget, 1932 citado en Abarca, 2007, p. 61).


Para Erickson (1971), la personalidad es una configuración que se va formando a lo largo de la vida, sin dejar de considerar las primeras experiencias en su desarrollo psicológico.


En tanto el aprendizaje cognitivo y a teoría del aprendizaje social están estrechamente relacionadas la una a la otra, es por ello que se necesita tomar estas teorías para poder estudiar el desarrollo de las conductas del sujeto.

Erickson considera que la teoría del desarrollo psico-social basándose en la premisa de que el desarrollo cognitivo y social ocurren mano a mano no pueden ser separados, las habilidades del individuo y las habilidades sociales crecen y se desarrollan en el contexto de la sociedad y como respuesta a las demandas, expectativas, valores e instituciones sociales (como la familia y la escuela) de la sociedad. Depende en gran medida de los padres y de los maestros, los aprendizajes que el individuo adquiera, ya que estos pueden contribuir o impedir que se produzcan los aprendizajes en su personalidad y en su desarrollo cognitivo (Erickson, 1902-1994 citado en Morrison, 2005, p.103).


En la adolescencia se presenta la etapa de identidad frente a confusión de roles: fidelidad, la cual implica la identificación de uno mismo con el mundo y comprometerse con aquello en que cree. (Abarca, 2007, p.63).


También señala para que la persona el desarrollo de una confianza básica es fundamental para el buen desarrollo psicosocial; pero esta confianza está supeditada al afecto y seguridad que la madre le brinda a su hijo desde la infancia temprana. (Abarca, 2007, pp.77, 78). Estas teorías sostienen que ciertas conductas que demuestran los sujetos suelen ser aprendidas o copiadas de sujetos que están un mismo entorno.


Según Silva (2003), sostiene Los Factores de riesgo provienen fundamentalmente del sujeto y del contexto familiar, escolar y social” (p. 34).


Los problemas de comportamiento que aparecen en la infancia tiene consecuencias negativas en el aprendizaje y el desarrollo integral del sujeto, además esto puede continuar en la adolescencia con efectos más graves, causando el fracaso escolar y personal. Estas conductas son perjudiciales para el individuo, para las relaciones sociales y para la sociedad


La modificación de la conducta se presenta como una alternativa innovadora, valida y eficaz, fundamentada en un cuerpo teórico y sólido, capaz de explicar los problemas del comportamiento y las soluciones eficaces para ello; Skiner supone el desarrollo de leyes específicas del comportamiento sobre las cuales asienta las directrices de la intervención, estas aportaciones son fundamentadas por teóricos del aprendizaje social como Bandura, Kanfer, Mischel y Staats , quienes enfatizan la importancia de aspectos cognitivos, medicinales o de personalidad en la explicación el comportamiento (Skiner, 1953; Bandura, 1968; Kanfer, 1965; Mischel, 1968 y Staats 1963, citados en La torre, Teruel y Bisetto, 2010, p.32).


La intervención psicosocial educativa actúa sobre las redes sociales como la familia, la escuela, grupos de amigos, vecinos de su comunidad. Siendo su

finalidad establecer en dichas redes una dirección y participación de los sujetos, favoreciendo el cambio personal y social (San juan, 1996, p. 13).


La intervención social es toda acción realizada por profesionales, con el propósito de transformar la realidad social, aplicando planes o estrategias de ayuda, cuyo proceso se lleva a cabo mediante las relaciones interpersonales que establecen el profesional, el sujeto y la institución (Roldan, 2004, p. 70).


La intervención individual se basa en las teorías, en que la conducta antisocial es aprendida y mantenida la experiencia interactiva con adultos y que se relaciona con el déficit en las habilidades sociales y cognitivas necesarias para la interacción apropiada, la intervención modifica las conductas inadecuadas mediante el entrenamiento en competencias sociales que proporcionan refuerzos positivos para sus relaciones sociales con los demás (Silva, 2003, p. 47).


Las intervenciones cognitivo conductual han demostrado tener buenos resultados, mediante el entrenamiento a los adolescentes y padres, sobre habilidades para resolver problemas, basado en la idea de que la conducta antisocial es debida a procesos cognitivos (Paramo, 2009, p. 122).


La intervención psicosocial educativa, se entiende como una intervención especializada, que utiliza el medio de vida, acompañamiento y sostenimiento del adolescente que lucha con dificultades específicas de adaptación, con la finalidad de que tenga un mejor equilibrio frente a sí mismo y su entorno, además consiste precisamente en favorecer interacciones apropiadas entre el joven y su medio para permitirle reencontrar el equilibrio dinámico y adaptado (Gendreau 2001, citado por Vizcarra y Dionne 2008, p. 54).


En esta investigación la intervención psicosocial educativa se aplica como conjunto de diez estrategias donde se desarrollar diversas temáticas, para generar aprendizajes positivos que influyan en sus conductas y motivación hacia un proyecto de vida favorable como: La comunicación efectiva la cual permite que el adolescente trasmita un mensaje de manera clara y con propiedad y esta pueda ser entendida por los interlocutores, evitando términos inapropiados. La Empatía en la cual desarrolla la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que esta persona siente. Técnicas para resolver los conflictos, en la cual se desarrolla conductas que favorecen la resolución de conflictos de forma pacífica, dialogando y tomando acuerdos. Conocimiento y aplicación de las cuatro habilidades básicas para hacer amigos. Autoestima desarrollando su capacidad para conocerse y valorarse así mismo, reconociendo sus cualidades y aspectos positivos. Práctica de las normas de convivencia reconociendo las normas que rigen la buena convivencia y el respeto hacia los demás.

En cuanto a la conducta antisocial, se califica como aquel comportamiento que es considerado perjudicial para la sociedad porque afecta el bienestar de los grupos en los que alguno de sus miembros lo manifiesta. (Llanes y Castro 2002, p. 101).


Se puede afirmar que los adolescentes de conducta antisocial, carecen de afecto, seguridad, escases de valores, vivienda adecuada, familia unida, recreación salud mental y física, guía paterna o materna, educación.


Es en la adolescencia donde se presenta la más alta predicción verificada con respecto a la conducta antisocial, los mismos que suelen ser impulsivos, no disponen de habilidades sociales para relacionarse con la familia y otras personas. (Mingote y Requena, 2013, p. 238).


“Las conductas antisociales reciben influencias de muchos factores sociales, de acuerdo a investigaciones biogenéticas y sociales”(Moran, 2006, p. 63).


Según Arroyo (1993). La adquisición de la conducta antisocial, se debe a un proceso de socialización en el cual ha estado inmerso el individuo, donde se ha impedido la interiorización de normas y pautas de comportamiento socialmente aceptables y le ha permitido adquirir conductas que son rechazadas por la sociedad (p. 96).

Para Silva (2003) “las conductas antisociales recurren a dos tipos de modelo: la trasgresión y la agresión. El primero se agrupa a conductas relacionadas con la infracción en contra la propiedad privada y el segundo en contra de los individuos vinculadas con el ataque a las personas” (p, 13)


Tomando los aportes de Silva (2003) se establecen los factores de la conducta antisocial


Ruptura de la interacción con otras personas se caracteriza por romper las buenas relaciones que se tiene con las personas del entorno y fuera de él, desarrollándose conductas inapropiadas, los sujetos son incapaces de poder sentir empatía, respeto y valoración por los demás, su conducta va por encima del bien común, cometer acciones de manera consiente que perturben la tranquilidad, el espacio personal y las normas sociales para una buena convivencia.


La trasgresión de las normas sociales, se caracterizan por trasgredir las reglas o pautas de conducta que han sido aceptadas para el cumplimiento por un grupo social y regulan las relaciones sociales con los miembros de una comunidad, esto permite las generaciones se adapten y se identifiquen en ella. Las normas conducen hacia la conducta y comportamiento del individuo teniendo claro lo aceptable e inaceptable, lo importante y necesario para vivir en armonía

colectiva, pero cuando estas no se respetan generan un desorden social que suele ser condenado por la sociedad y la justicia.


La ruptura de la disciplina se caracteriza por el desorden en la forma de actuar, muchas veces es responsable del fracaso personal y colectivo, además implica la ausencia de un comportamiento considerado y permitido en el contexto social, la indisciplina puede ocasionar el fracaso en el desenvolvimiento como persona que respeta y cumple lo acordado y establecido para una convivencia sana y ordenada en la sociedad. De manera opuesta al hablar de disciplina podemos referir como el conocimiento e instrucciones que el sujeto practica de manera correcta y esto le permite una interacción positiva con el entorno social.


Se consideran factores de riesgo en la conducta las variables individuales, sociales o ambientales que pueden facilitar e incrementar la probabilidad de su aparición (Fanjul, Martos, Carrillo y Suarez, 2006, p. 555).


Teniendo como fundamento lo mencionado se formula el siguiente problema

¿En qué medida la aplicación de la intervención psicosocial educativa disminuye la conducta antisocial en escolares según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria de las Instituciones Educativas del distrito El Porvenir 2016?


Como objetivo general se ha considerado Demostrar que la Intervención psicosocial educativa disminuye la conducta antisocial en escolares según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria de las Instituciones Educativas del distrito El Porvenir 2016; y como objetivos específicos: Identificar el nivel de conducta antisocial de los adolescentes según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria, mediante el pre test al grupo control y experimental. Aplicar la intervención psicosocial educativa a los adolescentes, que conforman el grupo experimental. Medir el nivel de conducta antisocial de los adolescentes según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria, mediante el post test al grupo control y experimental.


Como hipótesis se ha planteado las siguientes: Ha: La Intervención psicosocial educativa disminuye la conducta antisocial en adolescentes según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria del distrito El Porvenir 2016. Ho: La Intervención psicosocial educativa no disminuye la conducta antisocial en adolescentes según su edad y género del VII Ciclo de Educación Secundaria del distrito El Porvenir 2016.


Como antecedentes a nivel internacional se menciona a Garaigordobil (2004) quien realizó un estudio sobre la Intervención psicológica en la conducta agresiva y antisocial en niños, su diseño fue cuasi experimental, la muestra se conformó por dos grupos, 54 sujetos para el grupo experimental y 32 para el

grupo control, se aplicó un instrumentos para medir las conductas asertivas, agresivas, y pasas, y el (AD) para la conducta antisociales y delictivas. En cuanto a los resultados se obtuvo que los sujetos del grupo experimental disminuyo significativamente su conducta antisocial (M= -0,15), mientras que los de control muestran un incremento de ésta (M= 1,69). En las conductas delictivas, disminuyo (M= -0,26), mientras que los de control aumentan (M= 1,00). De tal manera se concluye que el programa de intervención psicológico logro disminuir las conductas antisociales de los sujetos del grupo experimental.


A nivel nacional esta Arellano (2012) en su investigación para Valorar la efectividad del Programa de Intervención Psicoeducativa en la interacción social en alumnos de educación Secundaria. Lima, cuya población fue de 225 alumnos y su muestra de 54 alumnos, el tipo de estudio fue experimental y el diseño cuasi experimental entre las conclusiones a las que llegó fue que en sus las áreas detectadas como bajas en la evaluación pre test, al concluir el programa de intervención alcanzaron mejoras significativas con diferencias de medias comprendidas entre 6,25 a 9,90 y con un valor t superior a p<0.01. Así mismo se reflexionó sobre la importancia de los profesores en el proceso educativo y la necesidad de que los estudiantes desarrollen conductas, que les permitan la adquisición de aprendizajes sociales significativos.


También encontramos a nivel local a Rivera y Zavaleta (2015) en su investigación Habilidades sociales y conductas de riesgo en adolescentes escolarizados de Trujillo, consideraron como objetivo general, Determinar las conductas de riesgo y habilidades sociales según el género de los escolares, el tipo de diseño fue correlacional, la muestra se conformó por 208 escolares del nivel secundaria las cuales concluyen que los varones tienen un 43% de conductas de riesgo a diferencia de las mujeres 27% y en cuanto a habilidades sociales el 45 % de varones se encuentra en promedio bajo y en las mujeres el 32 % en promedio bajo, entonces se establece que el valor de Chi cuadrado es de 95.045 con un p-valor de significancia 0.000 (p<0.05), que demuestra que la relación entre las variables es altamente significativa.


Este estudio se justifica en base a su gran relevancia social, debido a que actualmente se requiere tomar medidas para corregir las conductas antisociales en los escolares, para orientarlos hacia una mejor forma de vida; teóricamente existen muchas fuentes confiables, autores que fundamentan las conductas antisociales de los escolares y permiten conocer los factores de riesgos que desencadenan estos comportamientos, con el propósito de buscar alternativas de solución; metodológicamente se da referencia de un cuestionario que mide las conductas antisociales en niños y adolescentes escolares adaptado el cual es válido y confiable , además está elaborado de acuerdo a nuestro contexto; de manera práctica se justifica porque permite llevar acabo la intervención

psicosocial educativa, que permite disminuir conductas antisociales en los adolescente escolares


MATERIALES Y MÉTODOS


El tipo de estudio es experimental, el diseño de investigación es cuasi experimental, el método fue inductivo-deductivo, la población se conformó por 362 escolares varones y mujeres en edades comprendidas de 14,15 y 16 años del nivel secundaria, matriculados en el año escolar 2016 en la Institución Educativa N° 80026 la Institución educativa N° 80824 del distrito El Porvenir en Trujillo, se seleccionó una muestra 177 escolares de 89 varones y 88 mujeres, a través del muestreo no-probabilístico de tipo intencional.


Se aplicó el Cuestionario de Conductas Antisociales adaptado por Ponce (2002) quien tuvo como referente la prueba original: Cuestionario de Conductas Antisociales-Delictivas, de Seisdedos (1998), cuyo instrumento inicial conto con un total de 40 ítems (20 por cada dimensión a medir). Siendo este adaptado, considerando solo la primera parte correspondiente a las Conductas Antisociales, debido a que los índices de atracción fueron mayores, además fueron modificadas algunas palabras, para que puedan ser entendidas por escolares peruanos; Para el grado de validez y confiabilidad se realizaron análisis psicométricos como: Análisis de la adecuación de los ítems. Análisis factorial del cuestionario cuyo resultado arrojaron la medición de tres factores de conductas antisocial: el primer factor denominado ruptura de la interacción con otras personas compuesto por 8 ítems (1,3,5,6,13,16,18,20) el segundo factor trasgresión de las normas compuesto por 6 ítems (4,9,10,11,12,15) y el tercer factor ruptura de la disciplina compuesto por 6 ítems (2,7,8,14,17,19); el estudio de la validez de constructo y análisis de con fiabilidad por consistencia interna arrojo un coeficiente alfa de 0.87. cabe indicar que los puntajes se obtuvieron de acuerdo al número de ítems contestados SI (1 punto) NO (0 puntos) la calificación máxima es de 20 puntos, estos se organizaron de manera general en cuatro niveles de acuerdo a los percentiles y puntuaciones directas por género: mujeres nivel alto (percentil 85-99, puntuación 13-20), medio alto (percentil 47-84, puntuación 8-12), nivel medio bajo (percentil 26-46, puntuación 5-7) nivel bajo (percentil 1-25, puntuación 0-4); varones nivel alto (percentil 85-99, puntuación 15-20), medio alto (percentil 47-84, puntuación 10-

14), nivel medio bajo (percentil 26-46, puntuación 7-9) nivel bajo (percentil 1-25,

puntuación 0-6);


Para analizar la información se utilizó inicialmente la prueba de Normalidad de Kolmogrov Smirnov, posteriormente se utilizó la Prueba de hipótesis para diferencia de medias de dos poblaciones independientes para hacer el contraste de hipótesis tanto para el grupo control como al grupo experimental.

RESULTADOS


Tabla N° 01: Nivel general de conducta antisocial del Pre y Post test del grupo Control según edad y género


Pre test control

Post test control

Pre test control

Post test control


Grupo Edad


Nivel

Femenino

Cant %

Femenino

Cant %

Masculino

Cant %

Masculino

Cant %


14 Años

Medio Alto Medio Bajo

Bajo

5

9

36%

64%

6

8

43%

57%

5

8

1

36%

57%

7%

8

5

1

57%

36%

7%


15 Años

Medio Alto Medio Bajo

Bajo

12

3

80%

20%

10

3

2

67%

20%

13%

7

7

1

47%

47%

7%

7

6

2

47%

40%

13%


16 Años

Alto Medio Alto

Medio Bajo

Bajo

1

9

5

7%

60%

33%


9

6


60%

40%

2

10

2

1

13%

67%

13%

7%

2

6

6

1

13%

40%

40%

7%


FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)


INTERPRETACIÓN

Con respecto al pre test y post test del grupo control de escolares género femenino en edades comprendidas de 14 años, en el pre test el 36% se ubicó en un nivel medio alto y el 64% en un nivel medio bajo; mientras que en el post test el 43% se ubicó en un nivel medio alto y el57% en un nivel medio bajo; en las escolares de 15 años el 80 % se ubicó en un nivel medio alto y el 20% en un nivel medio bajo; mientras que en el post test el 67% se ubicó en un nivel medio alto, el 20% en un nivel medio bajo y el 13% en un nivel bajo y las escolares de 16 años se ubicaron en un nivel alto el 7 %, medio alto 60% y finalmente el 33% se ubicó en un nivel medio bajo; mientras que en el post test el 60% se ubicó en un nivel medio alto y el 40% en un nivel medio bajo.

En cuanto al género masculino en el pre test y post test del grupo control de escolares en edades comprendidas de 14 años, en el pre test el 36% se ubicó en un nivel medio alto, el 57% en un nivel medio bajo y el 7% en un nivel bajo; mientras que en el post test el 57% se ubicó en un nivel medio alto, 36 % en un nivel medio bajo y el 7% en un nivel bajo; en los escolares de 15 años el 47 % se ubicó en un nivel medio alto, el 47% en un nivel medio bajo y el 7% en un nivel

bajo; mientras que en el post test el 47% se ubicó en un nivel medio alto, el 40% en un nivel medio bajo y el 13% en un nivel bajo y los escolares de 16 años se ubicaron en un nivel alto el 13 un nivel alto, el 40% medio alto, el 40% en un nivel medio bajo y el 7% en un nivel bajo %, medio alto 67%,

Medio bajo el 13% y en un nivel bajo el 7%; mientras que en el post test el 13% se ubicó en un nivel alto, el 40% medio alto, el 40% en un nivel medio bajo y el 7% en un nivel bajo.


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)

Tabla 02: Nivel general de conducta antisocial del Pre y Post test del grupo Experimental según edad y género


Pre test exper

Post test exper

Pre test exper

Post test exper


Grupo Edad


Nivel

Femenino

Cant %

Femenino

Cant %

Masculino

Cant %

Masculino

Cant %


14 Años

Alto Medio Alto

Medio Bajo

Bajo

1

10

1

2

7%

71%

7%

14%


4

10


29%

71%


6

7

2


40%

47%

13%


6

9


40%

60%


15 Años

Alto

Medio Alto Medio Bajo Bajo


10

5


67%

33%


3

12


20%

80%

2

10

3

13%

67%

20%


7

8


47%

53%


16 Años

Medio Alto Medio Bajo

Bajo

11

3

1

73%

20%

7%


2

13


13%

87%

9

6

60%

40%

1

4

10

7%

27%

67%


FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)


Interpretación: Con respecto al pre test y post test del grupo experimental en escolares de género femenino en edades comprendidas de 14 años, en el pre test el 7% se ubicó en un nivel alto, el 71% en un nivel medio alto, el 7% en un nivel medio bajo y el 14 % en un nivel bajo; mientras que en el post test el 29% se ubicó en un nivel medio bajo y el 71% en un nivel bajo; en las escolares de 15 años el 67 % se ubicó en un nivel medio alto y el 33% en un nivel medio bajo; mientras que en el post test el 20% se ubicó en un nivel medio alto, el 80% en un nivel bajo y las escolares de 16 años se ubicaron en un nivel medio alto el 73%, en un nivel medio bajo el 20 %y finalmente el 7% se ubicó en un nivel bajo; mientras que en el post test el 13% se ubicó en un nivel medio bajo y el 87% en un nivel bajo.


En cuanto al género masculino en el pre test y post test del grupo experimental en escolares en edades comprendidas de 14 años, en el pre test el 40% se ubicó en un nivel medio alto, el 47% en un nivel medio bajo y el 13% en un nivel bajo; mientras que en el post test el 40% se ubicó en un nivel medio bajo y el 13 % en un nivel; en los escolares de 15 años el 13 % se ubicó en un nivel alto, el 67% en un nivel medio alto y el 20% en un nivel medio bajo; mientras que en el post test el 47% se ubicó en un nivel medio bajo y el 53% en un nivel bajo y

los escolares de 16 años se ubicaron el 60 %, en un nivel medio alto y el 40% medio bajo; mientras que en el post test el 7% se ubicó en un nivel medio alto, el 27% medio bajo, el 67% en un nivel bajo.


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)


Contraste de Hipótesis

Tabla 03: Prueba de Normalidad de Kolmogorov-Smirnov Ho: Los datos provienen de una distribución Normal

Ha: Los datos no provienen de una distribución normal


Edad

Total F

Total M

14

N

Parámetros normalesa,,b Media

Desviación típica Z de Kolmogorov-Smirnov

Sig. asintót. (bilateral)

56

58

6.4643

8.3621

2.82176

2.57313

.892

.887

.404

.411

15

N

Parámetros normalesa,,b Media

Desviación típica Z de Kolmogorov-Smirnov

Sig. asintót. (bilateral)

60

59

7.4167

9.3729

3.07142

3.06762

1.161

.827

.135

.501

16

N

Parámetros normalesa,,b Media

Desviación típica Z de Kolmogorov-Smirnov

Sig. asintót. (bilateral)

60

60

7.0000

9.6167

3.00282

2.94637

1.010

.907

.259

.383


Interpretación: Se evidencia en la prueba de normalidad para los diferentes géneros y edades que la Sig. (bilateral) > 0.05, es decir que los resultados obtenidos se aproximan a la distribución normal (AHo), pues en todos los casos los valores del estadístico K-S, por lo que es conveniente aplicar estadísticas paramétricas para el presente estudio.


Prueba de Hipótesis de que los grupos iniciales Son iguales (HO: O1 = O3)

Tabla 04: Puntaje promedio del Pre test del grupo control vs Pre test del grupo experimental

(O1=O3) en escolares según edad y género.


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)

NOTA: Prueba T para la igualdad de medias para muestras independientesa

Se aprecia que los valores p(sig bilateral) > 0.05, para el sexo femenino y masculino por lo que se acepta la hipótesis nula (AHo), de que el pre test del grupo control (O1) es igual al pre test del grupo experimental (O3). Es decir las mujeres y varones de 14, 15 y 16 años están en las mismas condiciones iniciales en el grupo control y experimental.


Prueba de Hipótesis del grupo Control (GC: O1 = O2)

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Ho: = Ha: ≠

Tabla 05: Puntaje promedio del Pre vs Post test del grupo control (O1=O2) en escolares según edad y género.


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)

Nota: Prueba T para la igualdad de medias para muestras independientesa


Interpretación: Se aprecia que los valores p(sig) > 0.05, tanto para las mujeres y varones, por lo que se acepta la hipótesis nula (AHo), de que en el Grupo Control (Gc), el pre test es igual al post test (O1 = O2). Es decir no hubo cambio alguno en el post test en comparación al pre test, tanto para los hombres y las mujeres de 14, 15 y 16 años.


Prueba de hipótesis del grupo experimental (Ge: O3 X O4)

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Ho: = Ha: ≠

Tabla N° 06: Puntaje promedio del Pre vs Post test del grupo experimental (O3=O4) en escolares según edad y género.


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FUENTE: Datos obtenido a partir del cuestionario para medir conducta antisocial (Ago – Oct 2016)

NOTA: Prueba T para la igualdad de medias para muestras independientesa


Interpretación: Se aprecia que los valores p(sig) < 0.05, por lo tanto se rechaza la hipótesis nula (RHo), es decir, de que con la intervención psicosocial educativa se pudo disminuir la conducta antisocial de los escolares varones y mujeres de 14, 15 y 16 años


DISCUSIÓN


De acuerdo con los resultados obtenidos en la presente investigación se determinó que los escolares del grupo control y experimental en edades de 14,15 y 16 años de ambos géneros en el pre tets encontraron en un nivel alto, medio alto y en un nivel medio bajo, precisándose que al encontrarse en las mismas condiciones los varones se inclinan a conductas antisocial más altas, por lo que se aprecia que los valores p(sig bilateral) > 0.05, para el sexo femenino y masculino por lo que se acepta la hipótesis nula (AHo), de que el pre test del grupo control (O1) es igual al pre test del grupo experimental (O3). Es decir las mujeres y varones de 14, 15 y 16 años están en las mismas condiciones iniciales en el grupo control y experimental. Estos resultados concuerdan con la investigación de Rivera y Zavaleta (2015) quienes concluyen que los varones

tienen un 43% de conductas de riesgo a diferencia de las mujeres 27%, indicando que el índice de conducta antisocial alta está en el varón. Además Martín (2005), sostiene que tanto varones como mujeres suelen cometer actos inapropiados en la escuela como fuera de ella cuyo comportamiento antisocial en general daña las reglas de convivencia o perturba el orden de la comunidad. Asi mismo San juan (1996) precisa que la intervención psicosocial educativa actúa sobre las redes sociales como la familia, la escuela, grupos de amigos, vecinos de su comunidad. Siendo su finalidad establecer en dichas redes una dirección y participación de los sujetos, favoreciendo el cambio personal y social (p. 13).


También se aprecia los valores p(sig) > 0.05, tanto para las mujeres y varones, por lo que se acepta la hipótesis nula (AHo), de que en el Grupo Control (Gc), el pre test es igual al post test (O1 = O2). Es decir no hubo cambio alguno en el post test en comparación al pre test, tanto para los hombres y las mujeres de 14, 15 y 16 años. Esto debido que estos grupos no recibieron ningún estímulo que pueda modificar su conducta.


Con respecto a los resultados de post test del grupo experimental de ambos géneros en edades comprendidas de 14,15 y 16, se aprecia que los valores p(sig) < 0.05, por lo tanto se rechaza la hipótesis nula (RHo), es decir, de que con la intervención psicosocial educativa se pudo disminuir la conducta antisocial de los escolares. Estos resultados se ven respaldados por Garaigordobil (2004) quien afirma que el programa de intervención psicológico logro disminuir las conductas agresivas y antisociales de los sujetos del grupo experimental. Así mismo Silva (2003) quien considera que la intervención psicosocial educativa modifica las conductas inadecuadas mediante el entrenamiento en competencias sociales que proporcionan refuerzos positivos para sus relaciones sociales con los demás. Ante ello se expone, que esta investigación fue significativa y de gran ayuda a los escolares, en razón de que las conductas antisociales que presentaron al inicio fue de grado alto, siendo estas modificadas al termino del estudio en un grado bajo, logrando disminuir las conductas antisociales, tanto los varones como las mujeres, validando la teoría de que los estímulos e intervenciones psicosociales educativas contribuyen a modificar la conducta del sujeto.

CONCLUSIONES


Respecto al pre test del grupo control y experimental de escolares género femenino en edades comprendidas de 14, 15 y 16 años, la mayoría se ubicaron en un nivel medio alto y en un nivel medio bajo, en cuanto a los escolares de género masculino en edades comprendidas 14,15 y 16 se ubicaron en un nivel medio alto y en un nivel medio bajo, precisando que un porcentaje de escolares de 16 años se ubicaron en un nivel alto. Indicando que dichos grupos se encontraron en situaciones similares antes del experimento.

La intervención psicosocial educativa contribuyo a disminuir las conductas antisociales de los escolares de ambos géneros del grupo experimental.

Los resultados de post test del grupo control arrojaron similares resultados al pre test tanto en el género femenino y masculino, sin embargo en el grupo experimental los escolares de género femenino en edades comprendidas de 14, 15 y 16 años, se ubicaron en un nivel medio bajo, y bajo en cuanto a los escolares de género masculino en edades comprendidas 14,15 y 16 se ubicaron en un nivel medio bajo y bajo, indicando que se logró disminuir las conductas antisociales del grupo experimental.

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